Las primeras piscinas naturales en la década de los 80, no contaban con sistemas de calentamiento. Los sistemas se diseñaban de una manera más simple  y los clientes se adaptaban a las temperaturas de agua más bajas.

Con el paso del tiempo, las piscinas naturales se han ido aproximando al confort a las piscinas convencionales y se han convertido en un producto destinado a todo el mundo y no sólo a un pequeño grupo de ecologistas o amantes de la naturaleza. De hecho, en los últimos años, tener una piscina ecológica en el jardín se ha convertido en un concepto a la moda.

Existen algunas normas básicas para la instalación de climatización en una piscina natural, ya que debemos tener el cuenta que estamos alterando la temeperatura de un ecosistema al completo.

• No deben utilizarse los colectores solares empleados habitualmente en piscinas convencionales, donde el agua de baño se conduce por tubos de captación solar. En estos casos, la temperatura no puede controlarse y llega superar los 60ºC, que es una temperatura demasiado elevada para el zooplankton en una piscina natural, y además puede propiciar unos niveles de bacterias demasiado altos.

• Los sistemas de climatización más apropiados son los que incorporan un intercambiador de calor entre el agua y el sistema de climatización, de manera que se pueda controlar la temperatura del agua.